Christian Vieri se ha convertido en el último ídolo
caído. El italiano, uno de los jugadores de fútbol más importantes de
los últimos tiempos, vive una complicada situación económica. Según ha confirmado hace escasos días, tiene graves problemas económicos que le tienen cerca de la bancarrota.
Su desordenada vida ha provocado que haya dilapidado en pocos años la
fortuna amasada en su carrera. Ahora, el fútbol puede volver a ser su
tabla de salvación. Quiere ser entrenador...
Dieciocho años de dilatada carrera no
han servido para que un jugador de primer nivel como Vieri
haya conseguido ahorrar con el fútbol y sólo un lustro después de colgar
las botas, ha anunciado que no le queda un euro ahorrado.
'Bobo' siempre fue un jugador enamorado del gol y así lo confirma su
currículo: Inter, Juventus, Lazio, AC Milan o Atlético disfrutaron de
sus servicios. Pero lo bueno que era capaz en el campo no ha sabido
plasmarlo fuera de él.
Vieri siempre tuvo una vida desordenada fuera de los campos de fútbol. Reconocido mujeriego, el jugador ha asegurado estar con más de 200 mujeres, entre las que destacan Melissa Satta, Elisabetta Canalis o Belén Rodríguez.
Pero éste no fue el único 'vicio' confesable del exdelantero.Tras
retirarse en 2009 por no haber encontrado un equipo que quisiera contar
con él en sus filas tras una dilatada carrera, decidió convertirse en jugador de póker.
Reconocido amante de los juegos de cartas, Vieri era uno de los encargados de promover las timbas de póker en todo vestuario que pisara. Junto a Buffon y Maldini, fue un habitual de las partidas de naipes en las concentraciones de la selección italiana. Y tras dejar el fútbol en activo, decidió probar suerte, pero lo cierto es que la fortuna no le sonrió, y su siguiente paso fue invertir en varias empresas que le dieran cierta estabilidad económica.
Pero el exdelantero italiano confirmaba hace escasos días en La Gazzetta dello Sport que estaba en una situación económica más que precaria. El caso que ha desatado la situación tiene que ver con la quiebra de la empresa BFC, de la que el jugador y su madre formaban parte y en la que habrían perdido cerca de 16 millones de euros. Su último tropiezo económico ha provocado que haya decidido tomar una nueva salida: convertirse en entrenador.
Pichichi
de la Liga, Capocannonieri del Calcio, Bota de Bronce de la FIFA y tres
premios a mejor jugador del año son algunos de los galardones de un
Vieri que quiere volver a atarse al deporte de su vida. Al borde de la bancarrota, ha confirmado que se quiere sacar el carné de entrenador
como nuevo modo de sustento. Tras dilapidar grandes cantidades de
dinero, el fútbol puede ser la tabla de salvación de un hombre que
enamoró a medio mundo con sus goles.


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