No cabe duda de que el poker es un juego que se ha extendido muchísimo,
y que, en concreto, forma ya parte de la cultura de ocio anglosajona.
No es raro leer sobre jugadores que hacen mesa final en algún torneo
importante que han llegado a ese evento a través de un satélite casero
con sus amigos.
Según informa la BBC, hasta siete miembros de la policía
de un distrito del sureste de Londres han sido expulsados o se han
visto obligados a abandonar el cuerpo tras descubrirse que dedicaban sus
horas de servicio principalmente a jugar a poker, además de otras actividades como el backgammon o ver la televisión.
La operación encubierta, llevada a cabo por el Metropolitan Polices
Directorate of Professional Standards -algo así como Asuntos Internos-,
colocó micrófonos y cámaras en la oficina para probar que la mayoría de
los días los agentes, entre los que se encontraban un sargento y un
oficial, ni siquiera se vestían de uniforme para salir de la oficina.
Por supuesto, estos protectores de la ley mantenían un estado de salud
impecable en horas de oficina. Uno de ellos hacía footing durante el día
laboral de trabajo mientras que otro pasaba horas limpiando y
abrillantando sus palos de golf.
Además, por si todo esto fuera poco, este grupito empezó a reclamar
horas extras a través de informes oficiales -que suponemos que
preparaban los peces gordos, es decir, sargento y oficial- acreditando
que habían trabajado miles de horas más que lo estipulado en sus
jornadas laborales.
¡Que los palos no se limpian solos!
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